
Enamorarse es entregarse. Es dar todo de vos, es jugarse hasta el fin, es aceptar y unirse con el otro. Enamorarse es ir de la mano por la vida, superando pruebas y obstáculos juntos, es nunca dejarse caer, es ser incondicional. Es brindarle al otro, todo tu amor y tu contención. Es abrazar para dar fuerzas, es besar para aliviar. Es despertarse y saber que hay alguien continuamente a tu lado, cuidándote. Enamorarse es dar tu 50% para llegar al entero. Es ser uno con el otro, ser inseparables, ser opuestos y ser iguales. El amor es una amistad gigante, una amistad que sobrepasó los límites, una amistad rebelde. El amor llega en el momento exacto cuando se entrega el corazón, cuando sentís dependencia de la otra persona, ahi llega el amor. El amor no es celoso, no es egoísta ni envidioso. El amor es juguetón e impredesible, y a veces juega una mala pasada, a veces el corazón se ilusiona y todo parece caerse abajo cuando se descubre que no es correspondido. El corazón tiene pequeños camarotes, en donde se alojan los mejores y peores recuerdos, las mejores y peores personas. En algunos lados está herido, y mientras se recupera, no se puede alojar más gente. Por eso cuando nos "rompen el corazón", nos cuesta seguir adelante y conocer gente nueva, porque ese camarote esta en reparación y no hay suficiente espacio.
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