Personas vivieron, otras murieron. En héroes se convirtieron un sin fin de personas normales, bomberos, policías, mascotas, o simplemente, personas con un gran afecto a su país y un gran corazón. Héroes que quedaran en nuestras memorias y en nuestros corazones, pero no solo héroes fueron los que murieron o ayudaron, sino, también lo son aquellos que tan solo presenciaron esos segundos. Para muchos, no fue la gran cosa, pero para otros fue un gran cambio, no positivo, pero que marcó la diferencia en muchas vidas. Esos momentos catastróficos, fueron los culpables de marcar muchísimas vidas, ya que para muchos fue un día mas en el cual desaparecieron dos edificios, pero para otros fue el día en el que perdieron algo, un pedacito de su corazón, un familiar, un amigo, un ser querido, un compatriota. Pudo ser mínimo el espacio hueco que dejaron estos edificios; pero por más mínimo que sea, nunca se podrá comparar con el espacio hueco que dejaron en ese país. Por todo eso, y porque hace casi nueve años de ese día, jamás se podrá olvidar ese acontecimiento. Nunca se podrá borrar de nuestros corazones.
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